- En largas exposiciones al sol, aplicar directamente sobre manchas, quemaduras, zonas especialmente fotosensibles o con alguna afección, una segunda capa. Esto nos aporta un plus de protección y regeneración.

- Cara, poner producto en la palma de la mano y frotar las dos palmas entre sí. Poner una mano sobre la frente y la otra sobre el mentón, luego cada una de ella sobre cada mejilla y terminar apoyándolas sobre los laterales del cuello. Con pequeños toques cubrir toda la cara  y cuello y extender, con suave y lento masaje, desde la parte central de la cara hacia fuera y de abajo hacia arriba.

- Cuerpo, lo ponemos en la palma de la mano y frotaremos las dos palmas entre sí, las apoyaremos en puntos equidistantes  y realizaremos un suave masaje para extenderlo de forma uniforme, a la vez que se funde con el calor de la piel. De pies/tobillos hacia arriba, de muñecas hacia hombros... de abajo arriba por todo el cuerpo.

- Facilitaremos su aplicación sobre la piel humedecida, preferentemente pulverizando antes Leche virginal bambú (cara) o una de nuestras aguas florales (cuerpo) y renovaremos la aplicación después de cada baño o a las 4 horas de exposición prolongada.

- Aconsejamos no dejarlo expuesto al sol. Si llegara a perder su textura sólida, lo meteremos en el frigorífico, o mejor, en el congelador durante 20 minutos.

- Por la pureza de sus ingredientes, recomendamos mantenerlo en una nevera cuando nos encontremos en la playa o en la piscina para mantener su textura cremosa.

- Recordemos que este producto es 100% natural, no tiene conservantes ni protectores químicos de síntesis y tenemos que evitar su contaminación. Para utilizarlo lo haremos siempre con las manos limpias y evitaremos el contacto del agua con el interior del envase.