Lorenzo Villoresi practica el arte de la perfumerÃa en su estudio con vistas sobre los tejados de Florencia.
Durante el Renacimiento, los mercaderes florentinos que hacÃan la ruta de la seda entre Oriente y Europa, traÃan especias únicas y valiosas esencias que se utilizaban en la preparación de las aguas refrescantes y bálsamos aromáticos para la refinada corte de los Médici.
Más tarde, bajo el patrocinio de Carolina de Médici, reina de Francia, la perfumerÃa Florentina adquirió la categorÃa de arte y un gran valor por toda Europa. Siguiendo los pasos de los mercaderes del S. XV, Lorenzo Villoresi ha viajado frecuentemente por Oriente Medio para conseguir un profundo conocimiento de sus gentes y de sus tradiciones, en la búsqueda de materiales excepcionales para combinar con los de su Toscana nativa. "Quiero cumplir un sueño. Siempre me han fascinado las esencias y las especias: la perfumerÃa tiene que resultar mi campo de estudio y mi profesión" Imágenes e influencias de tierras lejanas dan vida a la original colección de fragancias personales, perfumes y accesorios para el baño y el hogar. Entrar en su laboratorio es descubrir un mundo en el que hay que guiarse por los sentidos: se agrupan las esencias de las ramas de los árboles que crecen en los bosques orientales, de resinas que arden suavemente en un recipiente de terracota, y de especias que provienen de paÃses lejanos o de la cercana Toscana.