Descripción

"El gemelo de Ganymedes con un carácter mucho más seductor" - Marc-Antoine Barrois 

En el mundo  de Ganymedes el aire está tan cargado de aromáticos que se vuelve combustible; en el cielo atravesado por destellos resplandecientes -agridulce mandarina- y salpicado de fumarolas sagradas de incienso y mirra... Un planeta de dunas calientes del que brota la flor inmortal especiada, acaramelada y con olor a tabaco. El corazón ardiente de la fragancia, nos recuerda que los dioses otorgaron la vida eterna a Ganímedes por su belleza. ¿Es una piel ardiente lo que adivinamos bajo el cuero?
Perfume-mundo, perfume carnal, Ganímedes despliega en su vertiginosa estela la seducción de un gran clásico.

Notas: Siempreviva, incienso, mirra, safralina, madera de akigala, mandarina.