Blog de la perfumeria de autor Nadia Madrid

 Frankincense: Una tradición milenaria

Frankincense: Una tradición milenaria

El incienso se ha utilizado desde tiempos inmemorables.

El incienso se ha utilizado desde tiempos inmemorables. Muy apreciado tanto por su aroma como por sus propiedades curativas, su comercialización se extendía por Asia, África y Europa. Los antiguos egipcios lo llamaban “ el sudor de los dioses” y en la Biblia aparece como uno de los tres regalos de los Reyes Magos que hicieron al niño Jesús.

El nombre de frankicense viene del francés antiguo “ franc encens” que significa incienso puro. Esta resina aromática se obtiene de los árboles del género Boswellia que crecen distintas partes del mundo como Somalía, Eritrea o Yemen pero es en Omán, donde la variedad Bowellia sacra produce el incienso de mayor calidad.

Hay varios tipos de incienso ( luban en árabe) que se distinguen por su color y aroma, el Hojari, de color muy claro, es considerado el mejor y procede de Dhofar al suroeste del país. Esta región, conocida como la Tierra del Olíbano, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

                              

Para los amantes de los perfumes, Wadi Dawkah es una visita obligada, en este valle situado entre las montañas y el desierto Rub - Al Khali, se puede contemplar una densa población de árboles de incienso gracias a un ambicioso proyecto patrocinado por el Sultán de Omán en colaboración con la marca de perfumes Amouage. Es este, un proyecto a largo plazo donde además de la conservación y protección de los árboles, se busca conseguir que este incienso de la mejor calidad sea un ingrediente excepcional para la perfumería.

Las ruinas arqueológicas de Ubar, la cuidad perdida del desierto, así como los antiguos puertos -Khor Rori y Al Baleed- nos hablan de la importancia que tuvo esta apreciada resina en la redes comerciales desde la Antigüedad. Barcos y caravanas de camellos, partían de Dhofar a distintas zonas del mundo cargados de esta resina.

La producción de incienso

La recolección de esta resina es un arte transmitido por generaciones. A principios de abril, cuando el calor aumenta, los trabajadores realizan incisiones en la corteza de los árboles con un cuchillo tradicional con empuñadura de madera llamado Mangaf, el árbol exuda una la savia blanca y lechosa que se deja secar 2- 3semanas, esta primera cosecha se considera de baja calidad. El siguiente corte llamado Alsa, produce, tras 10 días de secado en el suelo o en el árbol, una savia solidificada en "lágrimas" que se se considera ya de buena calidad. Finalmente, se repite el proceso con un tercer corte Alsa 2. La calidad y pureza determinan la calidad del incienso, cuanto más blancas y grandes son las piezas, mayor es su valor. El clima es un factor esencial, cuanto más árido, mejor es el incienso. La producción del frankincense necesita experiencia, una mala practica puede afectar a la productividad del árbol. Como termino medio, un árbol maduro ( a partir de 8- 10 años) puede dar unos 10kg de incienso

Un perfume de culto

Además de su uso místico y medicinal, el olíbano ha sido una materia prima esencial en la perfumería desde la antigüedad. Su aroma cálido, con notas cítricas y amaderadas lo convierte en un ingrediente codiciado por perfumistas de todo el mundo. Los egipcios lo empleaban en sus rituales funerarios y en perfumes sagrados, mientras que en la actualidad se usa en fragancias de nicho y alta perfumería para aportar profundidad.

Hoy día, el incienso está presente en todos los momentos de la vida de los omaníes, tiendas, centros comerciales, casas, ropas, ... todo está perfumado, como dato curioso el “dishsaha” traje tradicional de los hombres del país, lleva en el cuello una borla perfumada con perfume árabe. Pero además la  resina se utiliza en cremas , lociones, tés y especialmente como medicamento para todo tipo de males. Un consejo que nos dieron en el zoco de Mutrah, poner dos o tres perlas de frankincense de la mejor calidad, en un litro de agua y dejarlos durante 6-7 horas, después se filtra y se bebe durante todo el día, es especialmente recomendado para los catarros y dolores de cabeza.

A pesar de su importancia cultural y económica, el frankicense se enfrenta a serios problemas. El pastoreo excesivo, las plagas de insectos, la recolección no regulada y la excesiva demanda junto con una producción insostenible, amenazan su futuro. Su preservación no solo es fundamental para las comunidades que dependen de él, sino también para mantener viva una tradición milenaria que ha perfumado civilizaciones enteras.