
Odeuropa: El patrimonio olfativo de Europa
Imagina que pudieras viajar en el tiempo, no con la vista o el oído, sino a través del olfato. Que en tu viaje te sumergieras en un mundo impregnado de aromas: el incienso sagrado de las catedrales, el tabaco flotando en los cafés del siglo XIX o el intenso olor de los mercados.
Estos aromas no solo evocan escenas del pasado, sino que también cuentan historias sobre la vida cotidiana, las costumbres y la evolución de las ciudades a lo largo del tiempo. Sin embargo, a diferencia de los monumentos o las pinturas, los olores han sido difíciles de preservar. ¿Cómo podemos recuperar esa dimensión invisible de nuestra historia?
El Olfato de Brueghel y Rubens, protagonizó "Una exposición olfativa" en el Museo del Prado.
La memoria olfativa del pasado
Aquí es donde entra en juego Odeuropa, un fascinante proyecto internacional que busca rastrear, documentar y recrear los olores que marcaron la historia europea de los tres últimos siglos. Con la ayuda de historiadores, perfumistas, museólogos y especialistas en inteligencia artificial, Odeuropa ha reconstruido un atlas olfativo del pasado, permitiéndonos experimentar de nuevo las fragancias que alguna vez impregnaron las calles de los pueblos y ciudades de Europa.
Financiado por la Unión Europea con un presupuesto de 2,8 millones de euros, especialistas en humanidades digitales han desarrollado un software que rastrea todo tipo de referencias a olores en manuscritos, tratados médicos, novelas y pinturas. Toda esta información se ha recopilado en una gran base de datos: el Gráfico de Conocimiento Olfativo Europeo, un atlas digital que mapea los olores clave del continente a lo largo de la historia. Es una ventana al pasado, permitiendo conocer cómo evolucionaron las fragancias en diferentes épocas y regiones
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Los pomander o poma de olor, eran pequeñas bolas de oro o plata, que contenían hierbas arómaticas y se colgaban del cuello o el cinturón para enmascarar los olores
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Más allá de la investigación, Odeuropa busca hacer tangible este viaje al pasado. Con la ayuda de perfumistas y químicos, algunos de los olores históricos han sido recreados para que el público pueda experimentarlos en museos y exposiciones. Porque los olores, más que cualquier otro sentido, tienen el poder de transportarnos a otro tiempo y lugar.
Odeuropa no solo nos invita a reflexionar sobre el pasado, sino también sobre el presente. ¿Qué aromas caracterizan nuestro tiempo? ¿Cuáles quedarán en la memoria de las generaciones futuras? Quizá, dentro de siglos, alguien intente reconstruir el olor de nuestras ciudades, nuestros hogares y nuestros perfumes. Y gracias a iniciativas como esta, sabrán por dónde empezar.¿Cómo olía una taberna del siglo XVII? ¿Y una habitación real perfumada con esencias de ámbar y rosa?
Inger Leemans, directora del proyecto Odeuropa, en la historica botica Jacob Hooy Ámsterdam
El olfato es una de las herramientas más poderosas para evocar recuerdos y emociones. Con iniciativas como esta, se abre una nueva forma de acercarnos a la historia: no solo a través de lo que vemos o leemos, sino también de lo que olemos. Porque al final, el perfume no es solo una fragancia; es un pedazo de historia embotellado en el tiempo.